NUESTRA PERSPECTIVA

Desde hace millones de años la historia reseña que varias epidemias han azotado en el mundo ocasionando muerte y pesar a la humanidad.

Los virus son microorganismos que existen sobre la faz de la tierra mucho antes de Cristo asociados a enfermedades de los humanos, animales y bacterias.   Se comportan como parásitos obligados ya que necesitan de un tejido vivo para poder multiplicarse y realizar todas sus funciones , apoderándose de la maquinaria genética de la célula que invaden ocasionando todas las manifestaciones y daños a corto, mediano y largo plazo, y es en ese sentido están asociados hasta con el cáncer .

COVID-19 es la enfermedad causada por el virus SARS-COV-2 de la familia de los coronavirus, en una versión diferente a los demás de la familia, con un comportamiento más agresivo e impredecible en los pacientes afectados y que estamos conociendo ahora. Es como un fantasma que no podemos ver, pero que sabemos que está ahí y que tiene en vilo al mundo

Hoy con gran pesar estamos viviendo la gran epidemia del siglo y que gracias a la tecnología seguimos en tiempo real los estragos, desolación, impotencia, desborde de capacidades Y muerte que está provocando en varios países y que quizás en algún momento pensamos que no nos tocaría.

China e Italia han sido nuestros modelos para evaluar la respuesta a esta gran catástrofe. Mientras el primero de manera rápida y oportuna ha podido paliar esa enfermedad con todos los adelantos y el rigor como país, el otro no entendió el mensaje, festinando su presencia, y hoy al omitir lamentablemente los controles epidemiológicos que debió aplicar desde el principio sin esperar casos positivos sus resultados son devastadores.

Nuestro país se encuentra en un momento crucial para el control de esta enfermedad. Los dominicanos aparentemente han asumido las medidas impuestas y las recomendaciones producto de la experiencia vivida por los países afectados.

No podemos descuidarnos, los casos seguirán aumentado por lógica epidemiológica, pues es ahora que los que se infectaron en días pasados, están manifestando sus signos y síntomas y que tienen la oportunidad de realizarse la prueba viral para confirmar o descartar la enfermedad.

Esperamos en DIOS que no se desborde la capacidad de respuesta tanto en los centros sanitarios como en los laboratorios. Que el personal de salud pueda asumir los retos y desafíos que les esperan con la valentía, entrega que le caracteriza   .

A la población: que continúe aplicando todas las recomendaciones de higiene, aislamiento siguiendo las informaciones solamente emanadas de los organismos oficiales. Que comprendan que esta situación es una realidad que cada día se acerca más a nuestro entorno familiar y que ahora es que falta, sin deseos de alarmar pero si de alertar para que de forma más drástica se asuman las medidas y protocolos por supuesto sin paradojas e incongruencias.

Dra. Rosel Fernández
Decana Facultad de Ciencias de la Salud      
Universidad Autónoma de Santo Domingo
Salubrista inmunóloga, bioquímica